El montaje de la exposición recrea y ambienta el espacio, mediante la distribucción de los elementos en "calles" y las telas impresas que sirven para dividir los espacios. La iluminación excelente, luz ambiente muy tenue e iluminación fuerte y dirigida para dar el máximo protagonismo a los elementos de la muestra; otros recursos técnicos como pantallas de led,s colgadas del techo, semejando la terrible tormenta de lava hacen que nos embullamos en un pueblo destruido hace casi dos mil años.
Tiene un valor arqueológico incalculable, ya que nos permite conocer, y asi recrear, como eran, que hacían y como vivian.

Las obras de arte, las pinturas murales, esculturas, el mobiliario y la propia arquitectura son joyas que siguen estando presentes en la actualidad.

La exposición tiene una cara muy dura que te devuelve a la realidad viendo como la fiereza del volcán destruyó por completo las ciudades que encontro a su paso, con todo lo que supone, una incalculable perdida en vidas humanas, asi como una historia perdida.
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